Pico del Lobo por la Morra del Segoviano.

SIERRA NORTE

El pico del Lobo es la montaña más alta de la Sierra de Ayllón, en el Sistema central, con 2.273 metros de altitud, siendo a su vez la más alta de la provincia de Guadalajara. Situado entre Segovia y esta última comarca, hace de límite natural entre ambas.

La ruta propone culminar su cima a través de la cuerda de la Morra del Segoviano, cuya mayor altura alcanza los 2.048 metros en la cumbre de la Cebosa.

FICHA TÉCNICA

INICIO: Carretera GU- 187 km. 6. Muy cerca de la aldea de Cabida.

FINAL: Carretera GU- 187 km. 7.500.

LONGITUD: 11  kilómetros de ida, habrá que sumar los mismos de vuelta.

DESNIVEL POSITIVO: 1.072. Tendremos que añadir 232 metros más de vuelta.

DESNIVEL NEGATIVO: 1.400 metros.

FIRME: Excepto el inicio que se trata de una buena pista, el resto del trayecto será sobre senda, no siempre bien marcada e incluso tramos de a través. Con buena visibilidad no nos será difícil seguir el trazado, pero en condiciones de niebla o falta de luz solar, el itinerario se complica por la falta de referencias visuales útiles. Mapa y brújula indispensables; si se dispone de GPS mejor.

FUENTES: No existen en todo el recorrido. La zona donde se ubica el recorrido es muy recóndita. Se hace necesario llevar con nosotros todo lo que vallamos a necesitar.

COBERTURA DE MÓVIL: Escasa, cerca de las pocas poblaciones.

CARTOGRAFÍA: 459-1 Y 432-3 del Instituto Geográfico Nacional. Existe en una escala de 1: 50.000 de la tienda verde que nos será también de gran ayuda.

PERFIL

MAPA

ITINERARIO

Aparcamos el coche justo en el km. 6 de la carretera que une Cabida con Peñalba de la sierra, que es el pueblo donde se da la vuelta el viento, la GU- 187. El inicio de la pista está a la vista, cerrado con una valla de alambre que se abre fácilmente. La seguiremos sin pérdida hasta el visible collado (1.515 metros), aquí seguirá en subida y en dirección noroeste para morir poco más adelante. Pero no será problema, los restos de un antigua cañada, la de las Peñuelas, nos animará a continuar sin pérdida. Busca  el mejor camino para alcanzar la cercana cima de la Morra del Segoviano (1.752 metros), entre vegetación que de momento no molesta demasiado.

Unos metros en leve descenso nos dejarán en el collado de la Fuente (1.739 metros); unos pocos más, pero en ascenso y otra cima que nos llevamos (Cabeza la Zarza, 1.787 metros). Con poco esfuerzo alcanzamos la pequeña collada Cimera (1.754 metros). A partir de aquí el, más o menos, sendero que seguíamos, desaparece en la espesa vegetación (enebros rastreos, piornales….). Parafraseando a un conocido cómico, estar, está. El secreto es ir ascendiendo evitando la rala espesura y algún grupo de piedras (gneises), con acusada tendencia al Norte puro. En este caso concreto, avanzar del lado derecho de la loma sin perder demasiada altura. Poco a poco, y si no nos liamos mucho, con comodidad, llegamos a los pies del farallón rocoso que protege la cima. Sube a él por su lado Sur y baja por el Norte. ¡Ánimo!, es fácil y las vistas, como siempre, lo compensan.

Bajamos de la cima en dirección al cerro del Rocín (2.015 metros), muy cerca. En este punto existe la posibilidad de, en dirección siempre Norte, pero girando hacía tu derecha unos pocos grados, montarnos en su loma, recorrerla hasta el puerto de los colladillos, ya en dirección Este y desde este punto bajar fácilmente a la aldea de Peñalba de la sierra, desde donde podremos seguir la carretera unos pocos kilómetros hasta el coche.

Pero sigamos nuestra loma. En el punto antes mencionado aparece un pequeño sendero que no abandonaremos ya en todo el recorrido. Se trata del camino de Bocigano, que a través del collado de la Majada del Guijarro (2.016 metros) y seguidamente del de Hoyo Redondo (2.069 metros) más una pequeña subida girando a la izquierda, alcanzaremos la cuerda y el camino que sube de la estación de esquí de la Pinilla. En poco tiempo, una vez alcanzada está marcada senda, el pico del Lobo será nuestro (2.274 metros).

Una horrible construcción, ejemplo de las atrocidades de una pésima gestión de los espacios naturales protegidos, que la sierra de Ayllón lo es, no nos dejará duda de dónde estamos y de alguna cosa más.

Reserva fuerzas para la vuelta que haremos por el mismo camino.

 

PARA TERMINAR

Siempre me he preguntado por qué todo este macizo, que incluye varias zonas diferentes con nombre e identidad propia, se le llama la sierra pobre. Personalmente y sin menospreciar otras, creo que el adjetivo, que en tiempos pasados estoy seguro tendría diferente significación, hoy en día no le hace justicia.

Si eres de los que huyen de la masificación, de los caminos de siempre y te gusta lo auténtico, ésta es tu sierra. La iremos descubriendo poco a poco y, estoy seguro, que en breve,  robará tu corazón de montañero.

 

Fuente: Diario Mistral