domingo, 14 de julio de 2013

Prevención de lesiones en el deporte





Un entrenamiento demasiado intenso, combinado con un tiempo de recuperación insuficiente, puede producir lesiones por sobrecarga en atletas. Afortunadamente, a menudo pueden prevenirse.

Un entrenamiento demasiado intenso, combinado con un tiempo de recuperación insuficiente, puede producir lesiones por sobrecarga. Este tipo de lesiones no solo afectan a atletas de élite con agotadores programas de acondicionamiento físico.
Los atletas aficionados y los deportistas de fin de semana también están en riesgo.

Las lesiones por sobrecarga son las lesiones deportivas más comunes. Además, para los médicos son las más difíciles de diagnosticar. Se producen cuando un movimiento repetitivo (como correr o montar en bicicleta) daña los huesos, tendones o articulaciones a lo largo del tiempo.

A menudo, las lesiones por sobrecarga aparecen como resultado de aumentar la intensidad o la duración del ejercicio demasiado rápido, o por no permitir que el cuerpo se recupere lo suficiente entre sesiones de ejercicio. Un ejemplo sería ese molesto dolor que siente en la rodilla cada vez que corre, o la ligera punzada que tiene en el codo cada vez que juega al tenis. Es posible que no sea capaz de determinar exactamente cuándo comenzó su lesión por sobrecarga.

Las lesiones agudas ocurren como resultado de un traumatismo único. Las fracturas, dislocaciones y torceduras son las lesiones agudas más frecuentes. Normalmente, uno suele saber en qué momento exacto se lesionó.


Es más fácil prevenir las lesiones por sobrecarga que tratarlas.
Una vez que se tenga una lesión por sobrecarga, es posible que se deba dejar de entrenar durante semanas o meses para poder recuperarse.

Estos consejos pueden ayudarte a mantenerte en el juego:


Aumentar el entrenamiento de forma gradual.
Si es un corredor de 5 km que aspira a correr maratones, añada millas paulatinamente. Hacer demasiada cantidad demasiado pronto incrementa el riesgo de sufrir una lesión por sobrecarga.

Añadir variedad.
El entrenamiento cruzado te proporciona los beneficios cardiovasculares que necesitas para mantenerte en forma, sin el riesgo de sufrir una lesión por sobrecarga. Si sueles ir en bicicleta, cambia uno o dos paseos en bicicleta a la semana por una carrera.

Levantar pesas.
Algunas lesiones por sobrecarga se producen por un desequilibrio muscular. Realizar ejercicios de fortalecimiento muscular regularmente puede ayudar a mantener las lesiones a raya.
Añade ejercicios de flexibilidad. Una mala flexibilidad puede causar lesiones por sobrecarga.

Descanso.
Los músculos necesitan días de descanso para recuperarse. Al realizar ejercicio intenso, los días libres son tan importantes como los días de entrenamiento.
Mantén la postura correcta. El codo de tenista suele ser resultado de una mala técnica. Habla con un entrenador para que te dé consejos sobre la postura apropiada.

Utiliza calzado adecuado.
El calzado para atletismo o ballet que no se ajusta al pie bien puede causar lesiones. Tienes que adquirir el calzado en una tienda especializada en su deporte.

Detener el entrenamiento al primer signo de lesión por sobrecarga. Esto puede ayudar a evitar que una lesión leve se convierta en un problema importante.

Acuda al especialista al primer signo de lesión. Tu terapeuta te indicará si descansar, aplicar hielo y dejar que pase un tiempo serán suficientes para recuperarte.

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